RELATO CORTO GANADOR II CONCURSO “GUADARRAMA RÍO DE LETRAS” CATEGORIA INFANTIL

RELATO CORTO GANADOR II CONCURSO “GUADARRAMA RÍO DE LETRAS” CATEGORIA INFANTIL

Esta semana publicaremos los relatos ganadores del II Concurso de Relatos cortos “Río de letras”. Empezamos con el relato ganador de la categoría Infantil. Su autor es Manuel Cejudo de la localidad de Galapagar, que participó bajo el pseudónimo PEPITO JUANCES ¡Enhorabuena!

EL MONSTRUO QUE SE CREÍA QUE EL RÍO GUADARRAMA ERA SUYO

Cuenta la historia que un día en el Parque Regional del río Guadarrama vivía en sus montañas más altas un monstruo y que siempre protegía al río Guadarrama.

Cuando llegaba la mañana es cuando bajaba al pueblo para atacar a los humanos que iban a coger agua del río, pero cuando llegaba, los humanos querían que fuera su esclavo para ordenarle cosas que ellos querían que hiciese y si no…le encerrarían para siempre.

El monstruo vivía en una cabaña en medio del bosque que era muy muy muy muy muy vieja; estaba hecha de palos rotos. Dentro de la casa tenía platos sucios y comida asquerosa: manzana podrida repleta de gusanos, una zanahoria hecha de lombrices y plátanos podridos, y ¡no tenía váter!.

El monstruo intentaba construir una casa nueva pero se le destruía siempre porque no tenía herramientas para que se sujetara bien. Por eso, el monstruo, siempre iba al pueblo a atacar y poder conseguir la herramientas y, así, poder construir su casa.

Lo que más le gustaba al monstruo, que se llamaba Ama, era comer sandía, y le encantaba comerla sobre un puente que había en el río Guadarrama en La Navata.

El monstruo Ama, un día decidió marcharse a la ciudad para probar cosas nuevas: agua, fruta y comida nuevas; así que se fue a su casa a preparar la maleta. Después salió y fue directo a coger el metro.

Cuando llegó a la ciudad se bebió un zumo de naranja recién hecho y dijo: “¡qué bueno!” y se bebió agua distinta a la del río Guadarrama.

El monstruo estuvo unos días en la ciudad visitando todos sus lugares y, aunque le gustó mucho esta ciudad, volvió al campo donde tenía su casita, sus sandías y Río Guadarrama.


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