CELEBRA EL DÍA MUNDIAL DEL GORRIÓN

CELEBRA EL DÍA MUNDIAL DEL GORRIÓN

Hoy 20 de marzo se celebra el Día Mundial del Gorrión (World Sparrow Day), una iniciativa con la que las organizaciones conservacionistas de diversos países quieren llamar la atención sobre la situación de la especie, cuya población sufre un notorio declive, especialmente en las ciudades.

Sin duda alguna, se trata de la especie de ave más vinculada a los humanos. Cuando una pequeña localidad se queda sin habitantes, los gorriones desaparecen. Desgraciadamente este fenómeno está pasando también en sentido contrario y en los últimos años sus poblaciones están descendiendo drásticamente en las grandes ciudades e incluso están desapareciendo de muchas de ellas.

Según datos del programa SACRE de SEO/BirdLife, se han perdido en nuestro país cerca de 30 millones de gorriones en los 20 últimos años, lo que significa una caída de un 21%. La situación en las grandes ciudades europeas es aún más preocupante y en ciudades como Londres y Praga llevan años sin ver un gorrión por la calle. 

Las consecuencias de este declive no están claras, pero puede deberse al abandono de las prácticas agroganaderas tradicionales y el excesivo uso de productos químicos en las zonas rurales y en las grandes ciudades, a la contaminación atmosférica, la falta de lugares de nidificación, la ausencia de zonas de hierba alta y la depredación de huevos por parte de aves exóticas.

SEO/BirdLife lleva años llamando la atención sobre el declive de esta especie: en el año 2016 nombró al gorrión común como Ave del Año y en el año 2018 lanzó la campaña Aves de Barrio. Juan Carlos del Moral, coordinador del Área de Seguimiento de Aves de SEO/BirdLife argumenta que el gorrión es “un indicador del estado de la biodiversidad en nuestro entorno”, y “garantizar su supervivencia es sinónimo de calidad de vida”. 

Seguro que estos días de confinamiento en nuestras casas con motivo de evitar la expansión del COVID-19, los gorriones están extrañados de ver tan poco trasiego de humanos por las calles. Os invito a compartir con ellos en nuestras ventanas y terrazas, frutos secos, migas de pan y trozos de manzana. Disfrutaremos a través del cristal de su alegría y vitalidad y supliremos por momentos, nuestro déficit de naturaleza y biodiversidad (vitamina G).


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