FUENTE Y PILAS DEL NAVAZO (COLMENAREJO)

FUENTE Y PILAS DEL NAVAZO (COLMENAREJO)

La Fuente y las Pilas del Navazo, en el término municipal de Colmenarejo tienen una gran importancia desde el punto de vista histórico, cultural, geomorfológico y paisajístico. Desde 1996 son bienes catalogados y protegidos por las normas subsidiarias de Colmenarejo con el grado de protección integral. Se encuentran localizadas entre la Cañada Real de las Merinas y la Vereda de Las Latas, a pocos metros de los límites del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su entorno.

No parece claro su origen histórico, aunque los últimos estudios fechan la fuente y las pilas de granito en el siglo XVII. Lo que si que es seguro que este lugar ha sido aprovechado como descansadero y abrevadero de ganado desde muchos siglos antes, al pasar varias vías pecuarias de cierto interés por sus proximidades. Felipe II en sus visitas al Monasterio de El Escorial para revisar el estado de las obras, teníá la costumbre de parar en Colmenarejo a escuchar misa en la Iglesia de Santiago Apóstol mientras su séquito le esperaba en el Navazo, lugar en el que aprovechaban para abrevar a los caballos.

La presencia de agua en este paraje guarda relación estrecha con su nombre, el Navazo. Las navas son depresiones más anchas que profundas y de fondo plano. Su origen es casi siempre la existencia de grandes fracturas en el sustrato, de manera que las hay de forma alargada y alongada, pero también con fisionomía cruciforme. Tienen carácter casi “endorreico” (cerrado de manera que las aguas fluyen hacia su interior), si bien suelen estar drenadas por pequeños cursos fluviales. El carácter casi cerrado de estas depresiones, la existencia de rocas impermeables tanto en el relleno sedimentario (arcillas) como bajo el mismo, y el hecho de que en muchos casos sean zonas de descarga de aguas subterráneas a través de fracturas en el sustrato, son circunstancias que condicionan la existencia de una cierta humedad en estos terrenos. En este sentido, en las proximidades de la Fuente y de las Pilas del Navazo encontramos la Charca del Navazo.

En las navas, la combinación de unas condiciones naturales singulares y del uso sabio de sus recursos por parte del hombre, han configurado unos ecosistemas y unos paisajes verdaderamente valiosos, esencialmente culturales, caracterizados por una alta diversidad biológica, por una estética atractiva y por un significado ambiental y cultural únicos en el centro peninsular.


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